Popeye, las espinacas, Olivia, Brutus… Forma parte de nuestra infancia por lo que este plan es de esos en los que los adultos disfrutamos como niños y los niños, como lo que son, ¡niños!
De todos modos yo soy partidaria de poner primero a los peques en situación y ya que los míticos dibujos no gozan ahora de la popularidad de antaño, contarles y mostrarles algún que otro capítulo, ¡lo de las espinacas y la cancioncilla con silbido incluido se les queda grabada!
Después de despedir el año en el Parque de Playmobil comenzamos 2012 con el parque de Popeye. Un fin de semana intenso y hecho a medida para que ellas disfrutaran, pues junto a mis dos hijas estaba también su amiga Blanca. Ambos están en Malta, una isla amable, segura y muy meditérranea cada vez mejor conectada con España y que además juega en la liga del euro que siempre nos facilita las cosas.
El lugar de por sí ya es excepcional: Anchor Bay. De ensueño. Y la recreación del Popeye Village auténtica con sus casitas de madera. De hecho se creó para rodar la película de Popeye bajo la dirección de Robert Altman en 1980 y es muy curioso entrar en cada una de sus dependencias: la panadería, la zapatería, la oficina de correos, la casa de Popeye
En Navidad además recrean la ciudad de Santa con show y exposición de cómo hace los juguetes con sus gnomos incluida. También se puede recorrer la bahía en barco y e incluso formar parte de la película. Y en verano, además, disfrutar de las piscinas, toboganes y la playa. No digo que el parque no viviera tiempos mejores pero no deja de ser un plan diferente, divertido y con encanto.
Seguro que los padres se lo pasarán hasta mejor pero es una buena oportunidad para compartir parte d su infancia y que los niños vean que también fuimos niños
Lo mejor es poner a nuestros hijos un tanto al día sobre los dibujos porque muchos no los conocen y luego todo es más fácil. Aunque para los niños todo lo que sea jugar es un buen plan 😉