1-Disculpe, ¿la cunita para el bebé?
-¿La ha pedido?
-Bueno, compré un billete de avión para un bebé y especifiqué que tenía meses.
-Lo siento pero si no la ha solicitado expresamente, no podemos ponerla.
Muchas horas para un bebé en brazos, pero las novatadas se pagan
2. Por favor, ¿cuando me traen la cunita para el bebé?
-En el asiento que ocupa no se puede poner la cunita.
-Pero yo la solicité cuando compré el billete…
-Ya, pero resulta que las cunas solo se pueden poner en determinados asientos del avión, y están todos ocupados.
-Sí, sé cuales son, debajo de la pantalla. Pero esos señores no tienen bebé…
-Da igual, pero pidieron esos asientos…Voy a hablar con ellos a ver si quieren cambiarle el asiento…
-Bueno, pero ¡no me puedo creer que habiendo gente que necesita cuna le den el lugar a otras personas que no la necesiten…!
La próxima vez que pida cuna, pediré también el número del asiento correspondiente a la escasísimos que llevan cuna, ¿seis todo lo más?
3. Perdón, ¿me puede dar menú infantil para la niña?
-¿Lo ha solicitado antes de subir al avión?
-No, pero compré un billete de avión para niño e imaginé que el menú también lo sería.
-No, eso lo lleva catering.
Nunca des nada por supuesto. A la siguiente no me pasa, me digo viendo la cara de decepción de mi hija a la que se le van los ojos tras el menú del chaval de dos filas más allá.
4. Por favor, a la niña le da menú infantil, lo solicité cuando compré el billete.
-Lo siento, pero no lo tengo previsto, ¿llamó ayer para reconfirmarlo?
-¿Me está tomando el pelo? ¡Esto es increíble!
-Lo siento señora, tiene razón.
Con la razón me quedo. Al menos, el derecho al pataleo. Pienso que tengo que reclamar para que algo cambie, pero estás tan cansada que lo dejas para más adelante y cuando se te pasa el cabreo, se te va olvidando hasta que vuelves a pisar de nuevo un aeropuerto.
5. No tengo acceso al ascensor…(aseguro con el bebé en el carro, la niña al lado y la maletita de mano)
-Sólo es de uso para personas que van en silla de ruedas.
-¿Y un carrito de bebé qué es?, ¿Cómo voy a bajar las escaleras con el carrito del bebé?
-Lo siento señora, son las normas.
-Pues si he de bajar el carro a pulso, tengo muchas probabilidades de caerme rodando ¿y entonces sí tendré derecho a usar el ascensor!
Acabo de salir del avión. Bajo un tramo de escaleras con mi hija, le digo q me espere en el rellano, subo y bajo el carrito a pulso. Y luego la maletita de mano. Siempre hay algun viajero que se apiada de ti… y te echa una mano. Esta vez sí que reclamo, sobre todo porque es la segunda vez que me pasa y no me importa ir hasta el final del mundo del aeropuerto a buscar el mostrador de reclamaciones. Aunque con eso me quedo…
Y es que las compañías aéreas y los aeropuertos no siempre lo ponen fácil cuando volamos con niños. Por suerte van mejorando los servicios a las familias pero todavía queda mucho camino por recorrer… Ya sabes, en la maleta: PACIENCIA, HUMOR Y…MUCHA INFORMACIÓN. La experiencia es un grado.
Tengo dos hijos y desde que eran muy pequeños han viajado con mi marido y conmigo frecuentemente.
Es verdad que cuando llevas un carrito con un bebé, ya sea en un aeropuerto, un hospital, un centro comercial o en cualquier sitio en el que el movimiento y las prisas sean la norma, no tienes ningún tipo de ayuda. Eso sí una silla de ruedas te abre todas las puertas.
Tengo una hermana que tiene un hijo mayor y ella viaja amenudo. Cuando tuve que viajar por primera en avión con bebés, me dijo que en las colas de embarque tienes derecho a ponerte la primera,por lo tanto a entrar al avión los primeros.
Pero claro a veces, la gente sin niños se niegan a dejarte, con decirselo a cualquier auxiliar del avión, hecho.
Creo que esto, es cuestión de educación. En muchos países, los niños son lo primero. Hay tronas para niños en todos los restaurantes. Hay plazas de aparcamiento para padres con carritos en todos los lugares públicos, cambiadores para bebés, cuidados y lugares especiales de espera para niños.
Bueno, tengamos paciencia con la falta de facilidades en los viajes, tanta como la que tenemos que tener con nuestros hijos cuando llevan más de una hora sentados en el asiento del avión.
Te doy toda la razón, “la experiencia es un grado”.
Me encanta este blog. Muchas gracias por permitirme participar.
Recuerdo mi primer viaje en avión con mi hija mayor. Entonces tenía 23 meses y nos ibamos a Nueva York. Esperabamos con ilusión ver el mundo a través de sus ojos, y estabamos dispuestos a sufrir el vuelo por la recompensa de conocer aquella ciudad. Ibamos preparados para las colas, la falta de espacio en el avión, las prisas de una terminal a otra cargada con el carrito, la maleta de mano, la bolsa con todo lo imprescindible de la niña, pañales, agua, toallitas, baberos, dios mío una lista sin fín, pero todo queda dentro del anecdotario. Creo que el desplazamiento, sea por el medio que sea, permite que la llegada al destino sea aún mejor de lo esperado y la vuelta a casa la excusa para el retorno a la rutina.
Gracias por tu blog y la oportunidad de compartir estas vivencias.
tengo tres ninos muy pequenos, vivo fuera y no tengo vuelo directo a espana. el blog es supergracioso por lo triste que es, siempre es asi o en algunos casos todavia peor. yo creo que de historias en los aviones y aeropuertos se pueden escribir libros enteros. tambien es cierto que hay companias que son “children friendly” y se portan fenomenal. habria que hacer una lista de esas companias y publicarla para boicotear un poco las otras que en vez de ayudar, todavia te hacen mas dificil el viajar con ninos.
Parece surrealista pero es todo cierto. Volar con niños es una realidad cada vez más habitual y las aerolíneas que sepan adaptarse a los nuevos tiempos serán las que tengan más puntos a la hora de fidelizar al usurario adulto del futuro.