Pese a estar en julio, muchas familias todavía no han terminado de deshojar la margarita de las vacaciones. En este caso yo apuesto por el ME QUIERE, y si también te ocurre, te recomiendo precisamente eso: que te quieras y te regales un tiempo en el que el término VACACIONES case con tu vida cual sábana bajera de cuatro ajustes.

Playa, montaña, el apartamento, la casa del pueblo, el camping, la urbanización de todos los veranos. Hay un sinfín de sitios recurrentes que tienen el encanto añadido de los amigos y familiares de siempre aliñado de buenos recuerdos, pero también está la novedad, el placer de descubrir un nuevo lugar que surge cuando apostamos por algo diferente a lo que estamos acostumbrados.

Todas las fórmulas son buenas y además no son excluyentes entre sí pero de lo que no cabe duda es de la importancia de VACACIONAR de verdad. Por eso, si todavía estás deshojando la margarita del me quiere, no me quiere, playa, montaña, nacional o internacional, nada como establecer algún que otro filtro en el buscador:

1. Voy a pensar primero en mí (y sin remordimientos de conciencia)

2. Quiero un destino en el que pueda descansar y desconectar

3. También hacer aquello que de verdad me apetezca

4. Sentir, dejarme llevar, sin horarios, sin organizar nada ni a nadie…

¿Te imaginas?, ¿a que suena bien?… Uf, perdón, ¡se me olvidaba que viajamos con niños…!

Repetimos…

1. Voy a pensar también en mí (y sin remordimientos de conciencia)

2. Quiero un destino en el que pueda descansar y desconectar parcialmente

3. También hacer aquello que de verdad me apetezca y sea factible

4. Y sentir, dejarme llevar en algún momento, con flexibilidad en los horarios, sin organizar nada ni a nadie todo el tiempo

Más realista esto último, ¿verdad?  Sea como sea vale la pena intentarlo. Aunque la escapada dure tan solo dos o tres días… No siempre la economía lo permite pero también es cierto que muchas veces se trata de priorizar (¡a veces gastamos tanto en cosas que nos reportan tan poco!) Por eso ¿qué tal si por una vez nos premiamos como nos merecemos?

En cuanto a lo de  Viajar con niños,  ellos tienen la inmensa suerte de pasarlo  bien como niños que son, y seguro que el lugar o plan que elijas les encanta. Si además está diseñado para que toda la familia disfrute, por separado y conjuntamente, respetando ese tiempo de ocio individual que luego hace que el familiar sea tan especial porque nos pilla relajaditos, “desestresados” y con ganas de hacer cosas juntos, ¡mejor que mejor!!!!

Hay mil y una ofertas de vacaciones de verdad a la vuelta de la esquina o a tan solo un click…  Sólo es cuestión de probar…me quiere, no me quiere, me quiere, no me quiere… ¡y apostar por el «también me quiero»! (que se traduce además en “os quiero” como timonel del barco familiar)

Feliz búsqueda 😉