La Granja y la audioguía con niños

La Granja. Segovia. En familiaLas niñas no entienden eso de ir a “La Granja” y que no haya animales. Les explicamos que es el nombre del pueblo, pero la peque, erre que erre esperando encontrarse con los pollitos. Se nos complica la mañana y llegamos a la hora de comer, así que nos quedamos en un restaurante de la Alameda, La Chata, dónde nos atienden muy bien y saboreamos unos judiones de la granja que quitan el hipo. De ahí, al  Palacio Real de La Granja de San Idelfonso.

Mi hija mayor de 8 me pide una audioguía. Hace unas semanas fue con el cole a la exposición sobre Tutankhamon que hay en la Casa de Campo de Madrid y le fascinó tanto el invento de escuchar los pormenores de la exposición marcando el numerito correspondiente que quiere repetir experiencia. Así que la alquilamos y de repente descubrimos la cara compungida de la pequeña: “¿Y yo?»

Al final: dos audioguías y ¡la felicidad absoluta! Nosotros recorriendo el palacio tranquilamente y leyendo las explicaciones SIN INTERRUPCIONES y las niñas absortas con la explicación una vez han marcado el numerito que anuncian en cada sala…”Mamá, escucha esto y verás porque el techo de esta sala no está pintado como los demás…”, “Mamá, primero pongo el 2 y luego el 3, así es 23, ¿no?, ¡mira, ahora se oye, lo he hecho bien….!”  Cada una a lo suyo, son ocho y cuatro años…

Tras recorrer las salas del palacio y comentar los detalles que más nos llamaron la atención (el trabajo de los tapices es increíble o la auténtica pasión por la <porcelana china, nos fuimos a ver los jardines. A las cinco y media ponían en funcionamiento las fuentes : todo un espectáculo. Y la gracia residía en ir de fuente en fuente para ver cómo brotaba el agua tras detenerse la anterior. Solo corren a partir de Semana Santa y son cuatro fuentes cada día con una duración media de 10 minutos cada una (las ocho solo tres días al año) ¿La más impresionante? La que va en cascada con el palacio al fondo. Cuando están detenidas se aprecian todavía mejor los dragones, caballos y figuras mitológicas en bronce.

MUSEO DEL VIDRIO

Nos quedó por ver el Museo del Vidrio, ya que el domingo por la tarde cierran y como os he comentado se nos complicó la mañana y llegamos a La Granja casi a la hora de comer. Una pena pues además de ver en vivo y en directo cómo se hace en el horno y las maravillas de cristal de La Granja que allí se exhiben, luego en el palacio puedes ver sus excelentes obras en forma de maravillosas lámparas. Nos fijamos en las locales (también había francesas) y quedamos que a la próxima iríamos al sitio donde las fabrican. Dicen que siempre hay que dejarse algo por ver para regresar, ¿no? Así que para la próxima Museo del Vidrio y parada en Segovia.

Otra cosa: las niñas, agotadas de tanto caminar. Visto lo visto, os recomendaría con tiempo vidrio y palacio por la mañana, comida para descansar y recuperar energía, y para rebajar los judiones, jardines y fuentes por la tarde. ¡Ah! Y calzado cómodo… que después del palacio toca pisar los adoquines de las plazas y el barro de los jardines con esta lluvia nuestra de cada día. Ya me contaréis.

3 Respuestas a “La Granja y la audioguía con niños

  1. Muy interesante lo de la audioguía, es una forma de aprender y disfrutar todos al mismo tiempo de la exposición. Intentaremos ir en verano a La Granja para poder ver también los jardines con las fuentes en marcha.

  2. No pensaba yo que eso de las audio-guías pudiera ser interesante para los niños, pero en la siguiente ocasión que tenga voy a probar con mis niños a ver qué tal…

  3. Nosotros si hay servicio de audioguías desde esta experiencia solemos coger al menos una o dos para las niñas, y no solo prestan el doble de atención, sino que además les encanta contarnos lo más singular o curioso. Todo un acierto. Aprender viajando.

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