Torrejón de Ardoz, Madrid.  Tan solo un mes abierto. La novedad y el boca a boca lo convierten en una riada de gente.  Tirolinas, tiro al arco, muliaventura, barcas y barquitas, laberinto láser… Toda una serie de atracciones y actividades muy apetecibles para disfrutar en familia. Hablamos del Parque de Europa de Torrejón de Ardoz.

Las niñas van con sus primos y me alegro de haberlas vestido igual para distinguirlas mejor entre tanta gente. Desaparece un niño de siete años con camiseta de Gormiti

Echo de menos más bancos para sentarse y más puertas de acceso al gigantesco parque, una bonita y útil iniciativa para recuperar un espacio antaño bastante degradado para uso y disfrute de tantas familias del municipio y alrededores. También más cafeterías. Nos detenemos en la que hay frente a la réplica de la Puerta del Sol. Me da la sensación de que se les ha quedado pequeño…y mira que es grande. Tanto que decidimos dejar alguna que otra zona para la próxima y nos conformamos con ver a lo lejos la réplica de la Torre Eiffel.

Nos recibió a la entrada la Puerta de Brandemburgo. Para despedirnos, el belga Atomium y la plaza de Europa con la que el parque rinde tributo, fuente y banderas en alto a los 27 países de la Unión. Antes los cuatro peques remaron en las barquitas del lago que bordea la réplica de la lisboeta Puerta de Belem tras la cola de rigor…Otras, con más de una hora de espera, ni nos lo planteamos… La fuente cibernética con espectáculo a las 23 horas…¿no es muy tarde???? En invierno creo que es a las 22 horas, pero aún así…

Hay gente que protesta porque las actividades cuestan dinero. El precio va de los 3,5 a los 6 euros. Pero se rentabiliza. Los críos disfrutan un montón y las más caras los tienen un buen rato entretenidos. Además, con las colas que hay no da tiempo…Aún así, las bicicletas y los tándem se han agotado. El resto del tiempo a pasear y corretear entre los monumentos o a jugar en los parques con instalaciones para bebés y niños.

 El niño de siete años de la camiseta de Gormiti aparece y todos respiramos aliviados. “Si alguna vez te pierdes, ve hacia una mamá con niños y cuéntaselo”, les digo a mis hijas todavía con las piernas temblando de pensar el mal rato que han tenido que pasar esos padres.

Nos ha gustado mucho el parque. Repetiremos.